Historia

FRENTE A FRENTE

Del
excelente libro “Forjadores de Costa Rica”, de los autores Carlos
Abarca, Edwin Salas y Heriberto Valverde, son los interesantes datos de
nuestra historia que hoy destaco.

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Cañas y Bagaces nunca formaron parte del Partido de Nicoya; pertenecían a Costa Rica desde el Siglo XVI.

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Florencio del Castillo -en
cuyo honor se bautizó la carretera que une San José con Cartago- nació
en Ujarrás en Octubre de 1778, siendo hijo ilegítimo de Fray Luis de
San Martín de Soto (cura de Ujarrás) y de Cecilia del Castillo
Villagra, de las familias más acaudaladas del lugar. Florencio tuvo
siempre la mejor educación posible y el apoyo del Obispo Juan Félix
Villegas, gracias a lo que llegó a ser representante de Costa Rica y
Nicoya en las Cortes de Cádiz, España, su Secretario y Presidente.
Representó al país en el Congreso Constitucional de 1822 que instauró
el Imperio de Iturbide, fue miembro del Consejo de Estado de Agustín I,
Gobernador de Oxaca y Maestro y Consejero de Benito Juárez. Por su
propuesta el 23 mayo de 1812 las Cortes de Cádiz segregaron de
Guatemala los territorios de Costa Rica y Nicaragua y crearon la
Provincia de Nicaragua y Costa Rica. Siempre estuvo a favor de las
monarquías pero igualmente en que los rasgos étnicos no hacían
diferencia entre las personas y en contra de la esclavitud. Sus restos
yacen en el cementerio de Paraíso.

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La
Primera Dama de Costa Rica –esposa de Rafael de la Trinidad Barroeta y
Castilla –Presidente de la Junta de Electores y Junta Superior
Gubernativa- se llamó Doña Bárbara Cabeza de Vaca, y fue famosa por su
inteligencia y buen humor.

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En
1826 se aprobó un Decreto que obligaba a todos los hombres del país de
entre 15 y 50 años, a dedicar dos días al año al arreglo de los
caminos.

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La
población en nuestro país osciló entre 50.000 habitantes a principios
del siglo XIX y 75.000 en 1833. En 1841 vivían en San José cerca de
20.000 personas.

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En
1830 llegó la imprenta al país y con ella los primeros periódicos: El
Noticioso Universal, La Tertulia, El mentor Costarricense, La Gaceta,
La Paz y el Progreso, El Costarricense, y El Guerrillero.

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Este
mes estamos conmemorando los 85 años de que se coronó a la Imagen de la
Virgen de los Ángeles como Patrona de Costa Rica (Abril de 1926).

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El
cafeto se inició en el país a inicios del siglo XIX como una curiosidad
de los jardines de las familias acomodadas, hasta que algunos hombres
de negocios y presbíteros descubrieron su potencial.

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Si usted está interesado en tener este valioso libro histórico, puede solicitarlo al Colegio de Periodistas (2233-5850).

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(PD: Ya me pagaron en el BNCR mi FCL, acerca de lo que me había quejado en mi columna anterior).

Buenas y Malas

Frente a Frente

Buenas y malas…

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Muy
buenas han sido las mejoras que TV 42 del Grupo Extra aplicó para sus
transmisiones deportivas remotas desde diferentes escenarios. No sólo
la calidad de la imagen mejoró muchísimo, sino también el sonido, la
cantidad de cámaras, la dirección, la edición, la narración y
comentarios. Felicitaciones a los compañeros de la televisora del Grupo
Extra por el esfuerzo y logros, gracias los cuales ahora todo el país
tiene otra opción para ver deportes con los más altos estándares de
calidad y satisfacción.

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Muy
malo resultó el trato que recibí de BN Vital, la filial del BNCR
responsable de administrar los Fondos de Capacitación Laboral. En
el mes de febrero su agente Luis Hidalgo empezó a llamarme con
insistencia para que me trasladara del Banco Popular al BNCR, pero ante
mi negativa terminó convenciéndome al argumentar que el BNCR me
adelantaría el monto a que tengo derecho sin que tuviera entonces que
esperar por mis dineros al 1º de abril; y dado que tenía un negocio
entre manos, acepté. Pero una vez que firmé los papeles respectivos el
depósito no tuvo lugar, por lo que intenté comunicarme con este agente,
pero Hidalgo no volvió a contestar mis llamadas ni correos
electrónicos, por lo que me vi obligado a buscarlo en diversas
oportunidades en su oficina, hasta que lo encontré (porque tampoco me
contestó los recados que dejé con sus compañeros en su lugar de
trabajo). Cuando tuve la suerte en encontrarme con él en su oficina me
dijo que sus superiores no habían autorizado mi adelanto (a pesar de él
haberlo garantizado y fue la razón de mi traslado). Ante esta
inesperada noticia me presenté a su superior inmediato y este confirmó
que el adelanto era imposible, por lo que tuve que solicitar una
prórroga de mi negocio y resignarme a esperar que llegara el 1º de
abril para que me fueran depositados mis dineros. Pero ya han pasado
casi dos semanas y sigo sin recibir mi dinero a pesar de haber vuelto
en dos oportunidades a dicha oficina para indagar con Hidalgo, quien me
aseguró el jueves 7 que el viernes 8 o “a más tardar” el día lunes 11
tendría mi dinero, lo que no se produjo, tras lo que sigue este agente
sin responder mis recados en su celular ni correo electrónico, incluso
avisándole de esta publicación. También he llamado con insistencia a
las oficinas de BN Vital pero sólo he logrado escuchar repetidamente
una grabación que termina asegurando “…es un gusto servirle” (?).

El
día 12 recibí un mensaje de texto masivo del BNCR –seguro son muchos
los que como yo están pendientes de recibir nuestro dinero de ese
banco- indicándome que podía pasar a cualquiera de sus agencias a
retirarlo, pero al presentarme a la de Mall Internacional resultó que
no había dinero a mi nombre; tampoco se me había hecho depósito alguno
en mi cuenta del BCR como lo había solicitado.

Hago
pública mi situación como un alerta para que mis lectores consideren
estos hechos antes de tomar decisiones que les podrían resultar
perjudiciales.

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Sin
duda resultaron en general muy buenas todas las actividades que
enmarcaron la inauguración del nuevo Estadio Nacional, pero fueron muy
malas las decisiones de quienes autorizaron que el estadio se
construyera sin suficientes y bien ubicados servicios sanitarios, así
como sin un solo basurero en toda su gradería (diz que para ahorrar
espacio). Unas bodegas más pequeñas habrían dado espacio a más
servicios sanitarios, y 100 butacas menos –que no harían del Estadio
Nacional un lugar menos destacable- habrían permitido que con 100
basureros más, disfrutáramos todos de un recinto mucho más limpio.