Ottón tiene razón

El
Plan Fiscal lleva meses detenido en la Asamblea Legislativa porque a
pesar de que una mayoría de diputados (del PLN y el PAC) quieren que se
vote y apruebe, unos pocos diputados han logrado frenar el proceso
amparados en el retrógrado Reglamento que aún norma el funcionamiento
del Primer Poder de la República.

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Así
las cosas, el jueves de la semana pasada un grupo de diputados del
Partido Acción Ciudadana se reunió con don Ottón Solís, en su casa. El
sábado el fundador del PAC dio declaraciones a un periódico en el
sentido de que “de no votarse el Plan Fiscal, no se debería seguir
adelante con la Alianza opositora al Gobierno”. El lunes en la mañana,
durante una entrevista radiofónica, don Ottón profundizó al respecto, y
ya en horas de la tarde los jefes de las fracciones de la Alianza
acordaron una “tregua” con el PLN y el Gobierno a través de la cual se reanudaron las negociaciones que se espera concluyan con la votación del Plan Fiscal.

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Aunque
en un inicio muchos –incluidos algunos diputados del PAC- le
recriminaron sus palabras, don Ottón puso las cosas a caminar. Las
palabras que no gustaron fue cuando afirmó que “una
minoría de diputados (miembros de la Alianza) opuestos al Plan Fiscal,
tienen secuestrada a la Asamblea Legislativa y con todo tipo de
maniobras evitan que se vote; y a pesar de que el PAC es el partido
mayoritario de la Alianza y está favor del Plan Fiscal, no los dejan
votarlo. Si esta actitud de los minoritarios sigue, el PAC no debería
seguir en la Alianza”, un claro llamado a que se respete la democracia
y el criterio de las mayorías.

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Cuando
hace un año el PAC promovió y participó de la Alianza Por el Pueblo
para lograr el Directorio de la Asamblea Legislativa, la justificación
de la coalición con partidos políticos de ideologías disímiles era “no
sólo alcanzar un balance de poderes (PLN en el Ejecutivo, Alianza en el
Parlamento), sino de lograr que se atiendan y respeten las posiciones y
decisiones de las mayorías”.

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Entonces,
las palabras de don Ottón tienen toda la justificación, por lo que no
es comprensible que incluso el diputado del PAC Juan Carlos Mendoza,
actual Presidente del Poder Legislativo gracias a la Alianza, le
acusara de querer mantener una figura de “caudillo”, algo así como un
dictador o ayatola. Por su parte, don Ottón indicó durante la
entrevista radiofónica que si bien Mendoza no era “su candidato” para
presidir la Asamblea por el PAC, respetó la
decisión de la mayoría y lo apoyó para que alcanzara la Presidencia, “y
lo sigo apoyando con todo, para bien del país”. No es precisamente la
posición de un ayatola…

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Algunos
especularon que era el final del PAC, o los últimos días de don Ottón
en ese partido, pero este, más bien fortalecido por los hechos, aseguró
que “esta diferencia de criterios a lo interno no va a desmembrar al
PAC, ni hará que yo me vaya del partido, lo que haría sí y sólo sí, se
anularan los principios éticos que son la razón de ser del PAC, y que
por ejemplo el partido apruebe el aborto, o que promueva y participe en
una alianza electorera con la participación de políticos cuestionados y
sentenciados por la justicia del país, como lo son Otto Guevara y
Rafael Ángel Calderón, porque la Alianza no se acordó para beneficiar a
unos pocos, sino para servir a la mayoría”.

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Así
las cosas, veo difícil que la Alianza siga de cara a las elecciones del
1º. de mayo en la Asamblea, y más difícil aún para las elecciones
nacionales del 2014. “Pónganle la firma!” (como diría mi buen amigo el
siempre recordado compadre Parmenio).