viernes, 3 de junio de 2011

Importancia de Ejercitar la Mente

FRENTE A FRENTE

Demasiadas
veces se relaciona la vejez con la pérdida de facultades mentales, pero
especialistas en el funcionamiento del cerebro aseguran que no tiene
por qué ser así.

Las
pruebas de coeficiente intelectual que comparan el rendimiento de
mayores y jóvenes suelen dar una puntuación más alta a estos últimos
por una simple cuestión de entrenamiento: los estudiantes están más
habituados a resolver pruebas de este tipo que los que dejaron la
escuela o la universidad hace varias décadas.


es cierto que un cerebro joven tiende a resolver los ejercicios con más
rapidez que uno adulto, pero eso no es necesariamente negativo, ya que
la lentitud está motivada por una experiencia que ha enseñado a la
persona a filtrar más posibilidades antes de llegar a una respuesta.

A
partir de cierta edad, sin embargo, un cerebro apelmazado por una
actividad sedentaria, con muchas horas frente al televisor, empieza a
ralentizarse y a tener problemas de memoria. Así como a los pacientes
con una larga hospitalización les cuesta volver a caminar, porque han
perdido tono muscular, también las facultades intelectuales requieren
un entrenamiento diario.

Entonces,
el buen estado de los circuitos del cerebro depende de lo que hacemos
con él. Podemos evitar la pérdida de facultades mentales tonificando
nuestra materia gris con retos y estímulos de calidad.

Independientemente
de la edad, debemos vivir como si estuviéramos poniendo a prueba el
mundo, es decir, seguir siendo niños. Cuando observamos a grandes
artistas como Matisse, Picasso o Miró, que incluso en su vejez
siguieron logrando obras admirables, entendemos que en esencia
continuaron haciendo lo mismo que en su infancia: jugar, divertirse,
ponerse nuevos retos. Mantener la ilusión cada día y no renunciar a los valores de la infancia es el elixir de la juventud. También para el cerebro, pues en cuanto empiezas a pensar como un viejo ya has perdido la batalla.

Algunos
ejemplos de que la agilidad mental no está reñida con la edad fueron
Miguel Ángel, que dio luz a sus mejores obras de los 60 a los 89 años,
hasta su último día de vida y Goethe, quien terminó su obra maestra
Fausto a los 82 años.

Diversos
especialistas coinciden en que para mantener un cerebro en las mejores
condiciones posibles es necesario hacer deporte para mejorar el ritmo
cardíaco y mantener el cerebro irrigado evitando que se deteriore,
junto a una buena alimentación baja en grasas, un aprendizaje constante, evitar el estrés, dormir suficiente, y reír para estimular la generación de dopamina, una hormona y neurotransmisor que nos hace “sentir bien”.

*

Buen provecho con la receta!.

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