Los Indignados

FRENTE A FRENTE

Los indignados.

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Junto
a las espontáneas protestas en los países árabes de los jóvenes y
mayores que luchan por la Democracia, se están dando en España y otros
países europeos concentraciones pacíficas de miles de jóvenes y mayores
que claman por Justicia y Derechos. Pero… ¿quiénes son y qué buscan
estos "Indignados"?. Unos dicen que son los “nuevos hippies”, otros que
son anarquistas. En realidad creo que son simplemente jóvenes –y
mayores- que tomaron conciencia de los hechos y protestan contra una
realidad impuesta en procura de un futuro mejor. Hay que prestarles
atención, partiendo de que la indiferencia es la peor de las actitudes.

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Al
principio sorprende. ¿Qué pasa? ¿De qué nos alertan? El mundo gira como
cada día. Vivimos en democracia, en el estado de bienestar de nuestra
“maravillosa civilización occidental”. Aquí no hay guerra, no hay
ocupación militar. Es Europa, cuna de culturas. Sí, ése es el escenario
y su decorado. Pero el pensador José Luis Sampedro nos dice ¿de
verdad están, estamos, en una democracia? ¿De verdad bajo ese nombre
gobiernan los pueblos de muchos países? ¿O hace tiempo que se ha
evolucionado de otro modo?

Actualmente
en Europa y fuera de ella, los financieros, culpables indiscutibles de
las crisis, han salvado ya el bache y prosiguen su vida como siempre
sin grandes pérdidas. En cambio, sus víctimas no han recuperado el
trabajo ni su nivel de ingresos. Es decir, el dinero y sus dueños
tienen más poder que los gobiernos. Como dice Stéphane Hessel,
“el poder del dinero nunca había sido tan grande, insolente, egoísta
con todos, desde sus propios siervos hasta las más altas esferas del
Estado. Los bancos, privatizados, se preocupan en primer lugar de sus
dividendos, y de los altísimos sueldos de sus dirigentes, pero no del
interés general”.

Los
indignados gritan para salvar los logros democráticos basados en
valores éticos, de justicia y libertad prometidos en cada “elección
popular”. Para distinguir entre opinión pública y opinión mediática,
para no sucumbir al engaño propagandístico, pues “Los medios de
comunicación están en manos de la gente pudiente”, según señala Hessel.
(En Costa Rica Diario Extra es una excepción ejemplarizante). Y “la
gente pudiente” son los que se han apoderado de lo que es de todos. Y
como es de todos, es nuestro derecho y nuestro deber recuperarlo al
servicio de nuestra libertad. Entonces, en verdad, todos deberíamos
estar indignados!.