sábado, 27 de noviembre de 2010

¿Tener razón o ser Feliz?

FRENTE A FRENTE

La semana pasada pregunté por qué algunos ambientalistas y universitarios que en el pasado hicieron mucho ruido para apoyar diversas causas ambientalistas, no se habían pronunciado acerca de la invasión y daños en los humedales a consecuencia de la invasión de los militares nicas.
Bueno, aunque duraron más de un mes en hacerlo y no están todos los que son ni son todos los que están, es debido reconocer que en los últimos días han emitido pronunciamientos a favor de la protección ambiental en Calero y la retirada de las tropas nicaragüenses las siguientes organizaciones e instituciones:
FECON, Univida, Confraternidad Guanacasteca, Aetaco, Apreflofas, ARCA, Coecoceiba-AT, el Consejo Universitario de del ITCR, la Rectoría de la UCR, y los activistas Eva Carazo Vargas, Elí Roque Salas, y Fabián Pacheco Rodríguez.

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El MOPT anuncia que el 26 de diciembre se iniciarán los trabajos para corregir la famosa platina del puente sobre el Río Virilla, y alegan las autoridades que de esta manera “en el futuro se evitarán las presas en el lugar”. Falso, porque la principal razón para las presas es el embudo que se hace cuando los tres carriles de acceso se convierten en dos sobre el puente, situación que por lo visto seguiremos sufriendo los automovilistas.

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Un día como cualquier otro una pareja iba retrasada para cenar con unos amigos. La dirección es en un rumbo que no solían frecuentar, por lo que ella consultó el mapa antes de salir. Él conduce y ella le orienta y le indica que gire en la siguiente calle a la izquierda. Él argumenta muy seguro que es hacia la derecha. Inicia la discusión y casi al instante ella calla y él decide girar a la derecha. En pocos minutos él se da cuenta de que estaba equivocado, y a aunque le es difícil admite que tomó el camino equivocado, al tiempo que inicia el retorno. Ella, en silencio, le sonríe con camaradería. Una vez que llegaron a la cita y se disculparon por el retraso la noche transcurrió grata y amena.
Cuando habían emprendido el camino de regreso él, aún apenado, le pregunta:
-Si estabas segura de que tomaba el camino equivocado, por qué no insististe para que me fuera por el correcto? A lo que ella respondió:
- Con el retraso y el congestionado de tráfico que encontramos, los ánimos estaban calentándose y estábamos a punto de una agria discusión si insistía más, ¡y habría estropeado la noche! . Entre tener razón y ser feliz, prefiero ser feliz.

Una buena enseñanza, digna de imitar.

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