lunes, 2 de enero de 2012

Ante la partida de mi madre (4 Dic. 2011)

FRENTE A FRENTE

Esta es una columna que hubiera preferido no escribir…

El día domingo, en horas de la madrugada, falleció mi madre, Mercedes Borrasé Sanou.

Para
quienes tuvimos la dicha de tenerla cerca, su vida será nuestra guía e
inspiración para alcanzar y departir felicidad. Y por ello deseo
compartirla hoy con ustedes, estimados amigos, en la esperanza de que
también les inspire.

*

El
ser madre (y padre) de tres, abuela de siete y bisabuela de otros
siete, no sólo no le restó sino que le multiplicó la felicidad global
en la que vivió sus 85 años.

Se
nos fue físicamente en tres semanas; su corazón no soportó una
complicación en los pulmones y partió a la vida eterna como vivió: en
paz, reconfortada con los Santos Sacramentos, rodeada de todos sus
seres queridos, quienes si bien la extrañamos desde ya, la recordaremos
siempre por su legado humano.

Posiblemente
sólo la pérdida de un hijo resulta más dolorosa que ver partir a una
madre; mi hermana mayor debe sobrellevar ambas tragedias, envidio su
entereza.

Mamá
no sólo fue “Mita” para toda la familia, sino que además fue la mejor
amiga de todos sus conocidos y una trabajadora ejemplar.

No
está físicamente con nosotros, pero su recuerdo y ejemplo son
imperecederos y resultarán una constancia para quienes la conocieron. Y
ese es el mejor legado.

Su
forma de vivir y compartir resulta una enseñanza que nos guiará por
siempre en cuanto a disfrutar al máximo sanamente la vida.

Siempre
tuvo, para todos, paciencia sin límites para escuchar, lucidez absoluta
para emitir criterio, el mejor consejo ante una consulta, el hombro
presto para dar soporte a una lágrima, sonrisa a flor de piel,
capacidad de trabajo envidiable, y una belleza envidiada.

En
vida siempre estuvo presta a ayudar en lo que fuera a quien se lo
solicitara, y si bien ahora físicamente no la tenemos con nosotros, por
siempre nos acompañará y guiará por su ejemplo, vivencias y recuerdo.

El
haberse casado una primera vez a los 18 años y tener dos hijas, y una
segunda vez a los 26 y darme vida a mí, no fue óbice para que desde los
34 educara y mantuviera ella solita a sus tres hijos con su trabajo en
distintos cargos de jefatura en el periódico familiar La Prensa Libre,
al que llevó a ganar diversos premios y ser pionero en diversas facetas
del periodismo nacional. Y como nunca dejó de interesarse por aprender,
siempre fue una lectora voraz; e incluso se decidió, ya entrada en
años, a concluir sus estudios de bachillerato que había interrumpido al
casarse la primera vez, concluyéndolos con éxito en un colegio público
nocturno siguiendo el sistema de Bachillerato por Madurez, tras lo que
también llevó estudios universitarios en la UCR y fue una de las
primeras mujeres en pertenecer al Colegio al Colegio de Periodistas de
Costa Rica. Incluso ya pensionada no dejó de aprender y actualizarse, y
llegó a dominar la informática, Internet y computación mejor que sus
hijos.

*

Entonces, mamá fue madre, abuela y bisabuela siempre afectuosa y atenta… la mejor. Amiga siempre dispuesta… la mejor. Trabajadora incansable… la mejor.

*

Siempre te extrañaremos mamita; nos haces mucha falta... y aunque físicamente
ya no estás con nosotros, tu ejemplo, recuerdo y enseñanzas siempre
guiarán e inspirarán nuestro vivir y el de quienes nos rodean, haciendo
para todos un mundo mejor. Gracias mamita!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario