martes, 3 de enero de 2012

Al iniciar el 2012

FRENTE A FRENTE

En este año que inicia, te deseo…

*

12 meses de prosperidad

52 semanas de alegría

365 días de éxitos

8.760 horas de salud

525.600 minutos de suerte

3.153.500 segundos de amor

*

Que lo mejor del año que pasó, sea lo peor del año que comienza.

*

Es
importante tener nuestros nuevos objetivos claros. Y si acaso a veces
no llegamos a concretar nuestros sueños, lo más probable es que, si
hemos dado nuestro mejor esfuerzo, en el camino cosecharemos frutos
maravillosos.

El futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños.

Nunca dejes de soñar, porque la felicidad es la mezcla de sueños y realidades.

*

Para progresar debes aprender, y para aprender debes experimentar. El nuevo

año va a proponerte distintos caminos, opciones. Experimenta. Ten una consciencia abierta. Sé tolerante a los cambios.

*

La
naturaleza es uno de los libros más sabios de los cuales el hombre
puede aprender. Conócela. Interactúa con ella. Sé este año parte de la
naturaleza y olvídate un poco de la ciudad, de tu trabajo, de tus
problemas.

*

Hacer
actividad física permite, a parte del beneficio físico, desahogarse,
atenuar el estrés, las angustias y preocupaciones. Te hace ver las
cosas de otro modo, sobre todo cuando lo practicamos en un entorno
natural, lejos del ruido y la contaminación.

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Al
finalizar el año mi esposa y yo decidimos buscar en Puntarenas un lugar
cómodo y económico para pasar varios días, y deseo compartir la suerte
que tuvimos al encontrar las Cabinas Mayel’s,
www.cabinasmayels.com , tels. 2663-4484, 8834-1699, en El Roble, 50 metros al norte del Hogar Cristiano. Junto a la excelente
atención de sus propietarios doña Mayela y don Jesús y su asistente
Rosita, disfrutamos con plenitud de sus excelentes y prácticamente
nuevas instalaciones, con distintos cuartos bien equipados según las
necesidades de cada quien, piscina y tarifas desde los ¢23.000 para dos
personas fuera de temporada, con la posibilidad inclusive de que te
sirvan el desayuno en la propia habitación. No había nada más que
pedir!.

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