Mi riqueza

FRENTE A FRENTE

Me
propongo demandar a la revista "Fortune", pues me hizo víctima de una
omisión inexplicable. Resulta que publicó la lista de los hombres más
ricos del planeta, y en esta lista no aparezco yo. Aparecen, sí, el
sultán de Brunei, los herederos de Sam Walton y de Takichiro Mori,
personalidades como la Reina Isabel de Inglaterra, Stavros Niarkos, y
los mexicanos Carlos Slim y Emilio Azcárraga. Sin embargo a mí la
revista no me menciona.
*
Y yo soy un hombre rico, inmensamente rico. Y si no, vean ustedes:
tengo vida y salud, que conservo gracias a la atención de eficientes
médicos y enfermeras (os). Y tengo una familia maravillosa, la mejor
mamá, una esposa adorable que al entregarme su vida me dio lo mejor de
la mía, y dos bellas hijas de quienes no he recibido sino felicidad.
Tengo hermanas que son mis mejores amistades, y amigos que son como mis
hermanos.

Tengo
gente que me aprecia con sinceridad a pesar de mis defectos, a la que
yo soy recíproco con cariño.
Tengo lectores a los que cada semana les doy gracias porque leen bien
lo que yo escribo mal.
Tengo casa y poseo un pedacito del mundo en forma de jardín, en el que
cada día me regocijo por las bellezas que la Naturaleza me ha deparado.

Tengo
un perro que no se va a dormir hasta que llego, y que me recibe como si
fuera yo el dueño de los cielos y la tierra.
Tengo ojos que ven y oídos que oyen; pies que caminan y manos que
acarician; cerebro que no descansa; alegrías para compartir y penas
para hermanarme a los que sufren.
Y tengo fe en un Dios y sus ángeles que guardan para mí infinito amor.
*
¿Puede haber mayores riquezas que las mías…?. ¿Por qué, entonces, no me
puso la revista "Fortune" en la lista de los hombres más ricos del
planeta…?.
*
En realidad considero que hay gente pobre, pero tan pobre, que lo único
que tiene es dinero. ¿Y tú, cómo te consideras, rico o pobre?

*

La
semana pasada tuve una emergencia médica y debí hospitalizarme.
Considerando lo que he testimoniado, deseo hacer público mi
agradecimiento y reconocimiento a los médicos Mario Sánchez Arias,
Daniel Bronstein Krauz y José Alberto Mainieri,
y al personal de Emergencias y tercer piso del Hospital La Católica,
por sus eficientes servicios y atenciones, gracias a los cuales
mantengo mi riqueza.