Leyes de Tránsito

FRENTE A FRENTE

Desde el primero de enero al martes han muerto 76 personas en accidentes de tránsito, y los últimos días resultaron especialmente trágicos. El lunes tuvo lugar el suceso que más muertes provocó en una sola situación: 4 muertos (una joven estaba embarazada) en un taxi porque, según el testigo Jeremy Sibaja Elizondo –entre otros- Carlos Luis Varela López, chofer del autobús SJB 9140 de la Ruta Moravia-San José y propiedad de la empresa Autotransportes Moravia S.A., conducía a muy alta velocidad y no pudo controlar el vehículo en una curva, estrellando el autobús contra el taxi. Varela López, de 35 años de edad, ya tenía a cuestas 15 multas en los últimos seis años por diversas causas.

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En la Asamblea Legislativa está por conocerse un proyecto de Ley para hacer más drásticas las penas y con ello procurar disminuir los accidentes y las muertes en carretera. Aporto algunas ideas que creo ayudarían en ese sentido.

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Ante sucesos como el del lunes, las autoridades deben detener y meter a la cárcel de inmediato al conductor, sin posibilidad de excarcelación hasta luego del respectivo juicio que por homicidio culposo debería enfrentar. Y si llegaran condenarle sólo a 3 años de prisión pero en libertad condicionada, se le debería suspender la licencia por este periodo, y si se le detiene conduciendo de nuevo, remitirlo inmediatamente a la cárcel al menos por los 3 años a que había sido condenado, más tanto tiempo cuanto estuvo en libertad.

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Cuando un sentenciado los es por primer vez en nuestro país, generalmente se le condena a tres años de cárcel pero no va a prisión, pues por 5 años queda “a prueba”. Recientemente se dio el caso de un conductor borracho que mató a un transeúnte, y está libre. En el futuro, los conductores que por conducir en forma irresponsable maten a una persona, deberían purgar al menos un año en prisión

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Cuando un camión mal estacionado en la carretera provoca un accidente porque es de noche y no exhibía las señales preventivas de rigor, el chofer deberá asumir la responsabilidad de inmediato, y si hay muertos será remitido a la cárcel. Si el camión no portaba las señales, el propietario del mismo pasa a ser co responsable por cómplice, asumiendo los daños civiles, y debería estar en la cárcel hasta tanto pague su deuda monetaria.

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Los inspectores del tránsito deberían poder llevarse en grúa todos los carros mal estacionados, pero como está demostrado que ello es imposible porque son muchos más los conductores irresponsables que las grúas del MOPT, deberían al menos poder quitarle las placas a esos vehículos, y los propietarios pagarían para recuperarlas la primera vez una multa de ¢20.000, la segunda vez serían ¢100.000, a la tercera vez el propietario vería suspendida su licencia por tres meses, y si reincide, por seis. (Y no les quepa duda que el tránsito en las calles sería entonces mucho más fluido).

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Y dado que a veces las malas condiciones estructurales y de los materiales de las carreteras son la razón para los accidentes viales, los inspectores del MOPT que supervisan ambas situaciones deberían responder en forma personal y con sus propios bienes si la obra fue pagada con su aval pero resulta que en verdad no cumple con los requerimientos con los que fue contratada. Y mientras pagan que vayan a la cárcel. (Aunque luego vayan a trabajar a la empresa constructora que hizo dicha carretera, como se ha dado en muchos casos).

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Y para seguir contribuyendo con la seguridad vial, la próxima semana –que confiamos sea menos trágica- relataré una serie de hechos y consecuencias acerca de cómo se debe conducir eficaz y eficientemente. Hoy sólo aportaré un consejo que por sí puede resultar definitivo: conduzcamos a la defensiva”!.