FRENTE A FRENTE
Casi todos hemos rezado el “Padre nuestro”, a Dios. Pero… ¿cómo podría ser una oración de Él hacia nosotros?. Tal vez sería algo así:
*
Hijo mío, que estás en la tierra y te sientes preocupado, confundido, desorientado, solitario, triste y angustiado. Yo conozco perfectamente tu nombre y lo pronuncio bendiciéndolo, porque te amo, es decir, te acepto como has venido siendo.
*
Juntos construiremos mi Reino, del cual tú eres mi heredero y en eso no estarás solo porque yo soy en ti, como tú eres en mí.
*
Deseo que siempre hagas mi voluntad, porque mi voluntad es que tú seas humanamente feliz.
*
Tendrás el pan para hoy… No te preocupes. Pero recuerda, no es sólo tuyo, te pido que siempre lo compartas con tu prójimo, pues te lo doy a tí, porque sé que sabes, que es para tí y para todos tus hermanos…
*
Siempre disculpo todas tus ofensas, aún más, las exculpo, pues antes de que las cometas, sé que las cometerás, pero, también sé que a veces, es la única forma que tienes para aprender, crecer e irte identificando conmigo, lo que es tu vocación... Sólo te pido que, de igual manera, te perdones tú y perdones a los que te ofenden…
*
Sé que tendrás tentaciones y estoy seguro que saldrás adelante…
*
Toma fuerte mi mano, aférrate siempre a mí, y yo te daré el discernimiento
para que te des cuenta que, desde hace mucho te di y te seguiré dando,
la fuerza para que te libres del mal.
*
Nunca olvides que te amo desde antes del comienzo de tus días, y que te amaré hasta después del fin de ellos, porque soy en ti, como tú eres en mí.
*
Que mi bendición quede contigo desde todo el tiempo y que mi paz y amor eternos
te cubran siempre.
*
Amén.
*
En la dirección http://www.Costarricense.CR/pagina/MZaragoza/ se encuentran mis columnas de este año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario